Aunque nació en Ciudad de México, el realizador Jesús Garcés Lambert vive desde hace años en Roma, donde recibió una llamada de un productor que le ofrecía un jugoso proyecto cinematográfico.
“Me contó que trataba sobre la reconstrucción de la sala capitular del monasterio de Sijena justo cuando estaba enfrente de la Capilla Sixtina, algo que interpreté como una señal. Poco después empecé a conocer esta historia y pronto me obsesioné con ella, hasta decidir que quería rodarla”, ha asegurado este viernes el director a este periódico, momentos antes de estrenar El sueño de Sigena en los Multicines Cinemundo de Huesca.